LA CIUDAD HISPANO-MUSULMANA DE "VASCOS"



La ciudad hispano musulmana de Vascos se encuentra en la Jara Toledana, lindando con Extremadura. Situada en un cerro al que cerca por dos lados el río Huso, esta enigmática ciudad va siendo excavada en diversas campañas que van poniendo de manifiesto la importancia que tenía en los siglos X y XI.

Realmente escondida entre cerros y asentada sobre una base romana, la ciudad hispano-musulmana de Vascos presenta un recinto amurallado y su alcazaba, situada en el norte de la población y sobre el río Huso que le sirve de paso por éste lado. Esta alcazaba se eleva sobre la que fue población (hoy ruinas arqueológicas de calles y casas) y presenta un recinto previo de tapial y argamasa revestido al exterior con sillarejo que servía de primera defensa y a la vez de pasillo fortificado que dificultaba la entrada, pues va entre muros, ascendiendo hasta dar con la puerta principal. Esta puerta tuvo arco de herradura en piedra y se abre entre dos cubos oblícuos, lo que hace más difícil el ingreso pasando inadvertida desde el exterior.

En la alcazaba una serie de fuertes torres de sillarejo van conformando el perímetro que se adapta al terreno. Interesante es el aljibe perfectamente conservado en el ángulo sur-oeste que consta de planta rectangular. Paredes recubiertas con almagra que le hace impermeable y bóveda de ladrillos con sus respectivos respiraderos para que el agua se airease y no se pudriese.

Las excavaciones realizadas desde 1975, en la actualidad bajo la dirección de don Ricardo Izquierdo Benito, Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Castilla-La Mancha, han sacado a la luz una dos barrios de casas, con sus calles y urbanismo; unos baños extramuros; unas tenerías; dos cementerios extramuros así con varios portillos en la muralla. En la actualidad los trabajos se centran en la alcazaba y su mezquita, orientada hacia el sur, hacia Córdoba.

El misterio envuelve la ciudad, de la que poco o nada se sabe de su origen, tal vez beréber y con la finalidad de la explotación minera de los montes de Toledo, tal vez para controlar los pasos del río tajo; y de su fin se sabe que en torno al 1085 es abandonada tras la caída de Toledo. Con una extensión de unas 8 hectáreas el camino hacia ella es endiablado, localizándose en el municipio de Navalmoralejo, cerca de Puente del Arzobispo y Azután, en Toledo.

Para más información sobre el yacimiento se debe consultar la bibliografía de don Ricardo Izquierdo Benito, quien va publicando periódicamente las Memorias de la excavación, publicadas por la Comunidad de Castilla-La Mancha.

IMÁGENES DE VASCOS Atención aquí tenéis las fotos que revelan gran parte de la belleza de la ciudad de VASCOS
 
 

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